Un futuro, una muerte decadente

Creo que la respuesta a esta simple y confusa pregunta no la tendremos en el corto plazo, pero me imagino que el cambio radical de nuestro sistema de vida será la piedra principal en la nueva infraestructura global para esos días venideros. Espero no creer que sea una utopía pero tal vez evolucionaremos desde nuestra propia destrucción social y civil, luego de ver como nuestros suelos son destruidos y plastificados, nuestras costas dejen de proveernos de la hoy no tan preciada vida y sus riquezas, luego que nuestros cielos se desmorones sobre nuestras cabezas, como las losas de una construcción mal terminada, cuando las abejas desaparezcan y la polinización de las plantas y toda las consecuencias que eso acarree a la vida del ser humano y de los civilizaciones descendientes, luego que encontremos en nuestro mundo los ultimas respuestas a lo que no necesita respuesta, luego que terminemos de buscar lo que jamás se nos ha perdido, cuando entendamos la diferencia entre vivir y matar, entonces, solo entonces tendremos el premio a nuestros sacrificio a nuestra desgraciada existencia, a nuestro descubrimiento personal.

Llegará el día que viviremos en armonía con la naturaleza y en perfecto amor con los demás seres que pueblan nuestro amado planeta, llegara el día en que el amor por el dinero y el interés de todos nosotros por estar sobre las otras personas dejara de ser el norte de nuestras vidas, ya no venderemos nuestros países y nuestras almas a los más poderosos, la política dejaran de ser sinónimo de ambición y poder más bien pasara a ser sinónimo de atención y compromiso con el pueblo y sus intereses, por lo que los beneficios de los representantes pasaran a tercer plano primeriando ante ellos  el bien común. La economía no se enfocara en generar riquezas para solo algunos y gobernar desde el trono dorado y omnipotente a los más pobres e incautos, ya no será las especies la moneda de cambio en esta sociedad ni la ecología un motivo de lucha de unos cuantos lucrosos negocios, será está más bien un derecho ganado del planeta que habitamos y una herencia a los venideros que cuidaremos y amaremos como hoy lo hacemos con nuestras joyas, llegara el día que seremos todos iguales ante la sociedad y la dignidad de la población será esta la bandera que el mundo vera en cada una de sus ciudades y ano tendremos las diferencias sociales y de categorías A B C D 1 2 3 diferenciando a los ciudadanos, antes  tendremos el respeto y el amor, los delincuentes serán escuchados y atendidos por lo que dejaran de ser el punto negro de las civilizaciones. Y desde ese punto comenzara nuestra evolución tecnológica a avanzar a pasos agigantados sin perder el interés en el resto del planeta, desde ahí conoceremos los secretos del universo y podremos dedicarnos a conocer y explorar, aprender y enseñar, la vida en el espacio podrá pasar a ser una opción para todos los residentes del orbe, la tecnología en viajes no dará automóviles que volaran con sutiles brisa sobre los prados que reemplazaran a las asfaltadas calles de nuestras ciudades, usando el agua y el vapor a presión como fuente de energía, lo que provocara el fin de la gasolina y el diesel como impulsores de la destrucción, los niños jugaran con la tecnología y aprenderán a respetar a sus pares y sus padres, los avances de infraestructuras no estarán pensados en gigantescos rascacielos y elevados puentes de solidos materiales, estarán creo yo centrados en lo verde de la naturaleza y la reposición de nuestros recursos naturales, serán habitaciones desde la tierra y para la tierra, donde la comodidad estará fundada por la armonía y la no destrucción del entorno, seguiremos viendo televisión pero estas serán de materiales biodegradables, encontraremos la forma de hacerlo limpiamente. Las comunicaciones ya no serán sinónimo de plástico y antenas gigantes empañadoras de la belleza capitalina utilizaremos el rebote natural para despachar las señales de radio, los viajeros disfrutaran de sus trayectos siendo estos la muerte del stress y la depresión y las enfermedades psicológicas,  no nos preocupara la potencia ni la velocidad del viaje nos interesara más el camino recorrido. Los barcos al igual que los automóviles, utilizaran el agua como principal fuente de energía con ella generaran vapor sin encender combustible y ese vapor les dará la fuerza para moverse por todos lados incluso bajo el agua.

Volviendo a la realidad, espero mis nietos puedan vivir esta hermosa vida pero creo que no llegaremos a esto sin pasar por la destrucción masiva de nuestra especie, las invasiones y matanzas de niños, mujeres, ancianos y hombres libres no cesara antes de cincuenta años, vuelvo a recalcar, la ambición por el poder y la indiscriminada creación de ambiciones y fines lucrativos nos llevara a un colapso generalizado, el caos se tomara las calles de nuestras ciudades más emblemáticas y nuestro bien más preciado tendrá un gran precio . Nuestro mar que tranquilo nos baña ya no lo hará, la mierda flotante, dejara al borde de la extinción los recursos marítimos, las abejas se extinguirán y la polinización de nuestros campos tendremos que hacerla con otros medios, inventaremos algo sí que lo haremos, salvaremos nuestro ecosistema, sí que lo haremos, pero no sin antes comer de nuestra propia decadencia los restos de nuestras insignificantes existencias. No estaremos a salvo de nosotros mismos en el corto plazo, pero lo haremos, hallaremos la forma de salvarnos de nosotros y sobrevivir a nuestra macabra inteligencia, veremos que se puede ser felices después de padecer las más horribles existencias, y desde las ruinas de la sociedad comenzara a nacer nuevas flores y  nuevos árboles nos sombrearan el camino a la armonía, desde ese punto el sol volverá a calentar nuestros prados de desolada angustia, haciendo florecer las esperanzas de un mundo sin fronteras y sin locura por la locura misma, desde ese punto comenzaremos a VIVIR.